Psicoterapia: la curación a partir de la conexión entre cerebros

Psicoterapia: la curación a partir de la conexión entre cerebros

Dotar a la Psiquiatría de normalidad para reforzar la confianza de los pacientes en la eficacia de la Psicoterapia demostrada científicamente

Aunque lejos quedan aquellos tiempos en los que para el cuidado de la salud mental se recurría a métodos como el exorcismo y la trepanación para liberar a los demonios, la salud mental y emocional, y por ende la Psiquiatría y la Psicoterapia, siguen siendo miradas de reojo tanto por la mayoría de las personas como incluso por otras especialidades médicas.

Si nos duele algo o detectamos alguna alteración en el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo pedimos ayuda a un especialista sin reparo, temor o vergüenza, e incluso compartimos la experiencia con nuestro entorno familiar, laboral y social. Si lo que nos ocurre tiene que ver con la salud mental y emocional, la imagen se tiñe de grises y negros; nos cuesta reconocer que podemos necesitar la ayuda de un psiquiatra y acudir a Psicoterapia. Y en caso de hacerlo, lo primero en lo que reparamos es en todos los cuentos y estigmas que envuelven a esta especialidad médica y sus métodos. “Van a pensar que estoy loco”; “si mi entorno se entera de que estoy en tratamiento ya no me tratará igual, no tendrá en cuenta mis opiniones, me rechazará”; “ir a terapia no sirve de nada más que para contarle mi vida a otra persona, eso no es eficaz”; “me llenarán de pastillas que me atontarán”…

Lo positivo es que todo ello no es más que una quimera y que la Psiquiatría no usa métodos tan alejados de los que emplean otras disciplinas médicas en el sentido de que se sirve de terapias que cuentan con una fuerte base científica.

Las enfermedades relacionadas con el cerebro, la mente y las emociones, al igual que cualquier otra enfermedad, están provocadas por una mala función química que, en este caso, puede generar depresión, ansiedad, hiperactividad, psicosis, demencias… Como en otros tipos de dolencias, parte del tratamiento puede basarse en la toma de fármacos- los cuales en la actualidad no tienen los efectos secundarios del pasado y que contribuyeron a llenar de falsedades esta especialidad– pero otra parte, y es en la que radica la diferencia, descansa en la conexión y el diálogo que se establece entre el psiquiatra o psicoterapeuta y el paciente. Es en este punto en el que erróneamente se confunde la Psicoterapia con la charlatenería y se pone en cuestión su eficacia.

Cerebros que se conectan entre sí para curarse

El desarrollo del cerebro es el resultado de la genética y de las experiencias y circunstancias de cada uno; pero como hemos visto en otros artículos de este blog de MIMAPA – Centro de Psiquiatría y Psicología, esto no se trata de algo estático sino de algo que podemos moldear gracias a la neuroplasticidad.

Desde el nacimiento y durante toda la infancia el cerebro necesita de las figuras de apego para desarrollarse, y a medida que lo va haciendo va necesitando del establecimiento de nuevas relaciones para seguir avanzando, adaptándose y superando las constantes amenazas que atraviesan las personas en todos los ámbitos de la vida.

Esto sucede porque la base de las personas como seres sociales y la plasticidad del cerebro nos dota de capacidades de sintonía, conexión y regulación con otras personas con las que se generan vínculos. Si esos vínculos son positivos, provocan que los cerebros se conecten entre sí favoreciendo la estimulación de los mapas mentales de cada persona para su autoregulación.

Nuestro cerebro necesita del cerebro de otras personas para comprender y gestionar sus emociones y para curar aquellas redes neuronales que pueden fallar.

Cuando se establece ese vínculo entre personas sus cerebros se complementan porque se crea un contexto de intimidad emocional en el que se inhiben las respuestas de miedo y se activan los mapas mentales de apego, haciendo al cerebro más plástico y maximizando procesos bioquímicos que sintetizan proteínas necesarias para modificar las estructuras neuronales y conducir a la autocuración.

De esas conexiones entre cerebros es de lo que se sirve la Psicoterapia. En Psicoterapia lo que se busca es una relación de seguridad, confianza y comodidad entre el psicoterapeuta y el paciente para, estimulando la plasticidad del cerebro, guiar al paciente en la regulación de sus conexiones emocionales y sus mapas mentales.

La importancia del discurso en Psicoterapia

El discurso es otra de las herramientas de la Psicoterapia, pero ese discurso está lejos de ser un mero relato de las circunstancias vitales del paciente.

A través de la argumentación que el paciente realiza de su vida, especialmente de la infancia, el psicoterapeuta conoce el estado de integración de las redes neuronales y comienza a establecer una relación de empatía para llegar al origen del problema, e iniciar un proceso de restablecimiento de información óptima sobre la interpretación y gestión de sus circunstancias.

Lo que se busca preguntando al paciente sobre aspectos de su vida es que cree una línea argumental que le permita expresar sus emociones, aprender a entenderlas y gestionarlas.  El discurso es una parte necesaria para el restablecimiento de mapas mentales porque la argumentación requiere de la activación de múltiples estructuras neuronales para lograr la integración de sensaciones, sentimientos, conocimientos y comportamientos.

La Psicoterapia funciona

La Psicoterapia funciona. Lo hace como resultado de la combinación de un proceso estructurado, fundamentado en la ciencia y que ha demostrado su eficacia, y de un proceso más personal y particular que depende de la relación que se establece entre el psicoterapeuta y el paciente, en la que el psicoterapeuta es en sí mismo un recurso terapéutico.

 

Deje una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *