A veces suceden cosas

A veces suceden cosas

Trauma temprano y trastornos mentales en el adulto

“A veces pasan cosas malas y, a veces, esas cosas malas nos vuelven locos”.  Es la traducción de un dicho aborigen neozelandés con el que John Read, un psicólogo clínico experto en psicosis y trauma, comenzó su exposición en una reunión a la que asistí hace pocos años. Y añadía después de esa frase que “y eso es todo”. John Read es uno del cada vez más numeroso grupo de investigadores que han devuelto la teoría del trauma al lugar que debería tener y del que Freud sacó por oscuras razones. Pero ese es un tema para otro día.

La moderna psicología del trauma enfatiza la importancia del trauma en el periodo del desarrollo como base para los trastornos mentales del adulto, incluyendo en los eventos traumáticos la falla en el vínculo de apego con los cuidadores; y esto es así porque las principales personas para las que somos vulnerables son aquellas a las que queremos; aquellas que son fundamentales para nuestra supervivencia; como ya lo expresa, sibilinamente, el conocido dicho: “quien bien te quiere te hará llorar”. En el refrán aborigen se decía que “a veces” pasan cosas malas. Parece que no. Parece que es mucho más frecuente.

Parece que el trauma y el daño en el apego no solo son cosa de los barrios pobres y marginales. Son cosa de todos nosotros.

Hace más de 15 años que Anda y Felliti hicieron su primera publicación, el ACE Study, el estudio sobre acontecimientos adversas en la infancia. Tras años de resistencia e incredulidad de la clase médica, la replicación de sus conclusiones en múltiples lugares ha dado lugar a una ingente cantidad de datos que se convertirán en una explosión de información sobre el trauma temprano que va a cambiar la política de salud pública. Ya ha empezado a hacerlo.

El estudio inicial, tanto prospectivo como retrospectivo, se hizo con 17.421 participantes, todos ellos de clase media, de una Mutua y el CDC de los USA. El estudio evaluó 10 condiciones adversas, a saber: abuso físico,  abuso sexual, abuso emocional, negligencia física, negligencia emocional, madre tratada violentamente, abuso de sustancias en el hogar, enfermedad mental en el hogar, separación de los padres o divorcio y miembro del hogar encarcelado.

Sus conclusiones son impresionantes:

  • Existe un vínculo directo entre el trauma infantil y la aparición de enfermedad crónica de cualquier tipo en adultos. El estrés tóxico en el cuerpo no distingue entre salud física y salud mental;
  • Alrededor de dos tercios de los adultos del estudio habían experimentado uno o más tipos de experiencias infantiles adversas;
  • Las experiencias más adversas de la niñez dieron como resultado un mayor riesgo de problemas médicos, mentales, conductas de riesgo y esperanza de vida recortada en la edad adulta;
  • Los efectos dañinos de las ACEs parecen ser inespecíficos, afectando a una amplia variedad de funciones cerebrales;
  • La variedad de trastornos y su comorbilidad parece tener un efecto acumulativo dosis-respuesta en relación con el número de ACEs;
  • Aspectos del maltrato como la edad, la duración, el tipo, la severidad juegan un importante papel posterior en la afectación para la salud.

Estos datos le hacen afirmar a Robert Anda que “no es lo que te pasa es lo que te sucedió”.

Trauma y maltrato en la infancia, más frecuentes de lo que parece

Toda esta investigación ha dado información consistente sobre lo que ocurre a un cerebro en desarrollo cuando se le somete a estrés crónico o agudo. Nuestra sociedad ha tendido a obviar el trauma, el maltrato y las experiencias caóticas en los niños como si fueran una rareza. Los datos indican que es mucho más frecuente de lo que pensábamos.

Y la falla primera se produce en la sintonía entre el bebé y su cuidador principal. Esa falla en la sintonía esculpe la vulnerabilidad primera. Y ninguna información o manual sobre conductas de crianza con apego va a resolver la falta de sintonía de una madre consigo misma, excepto una curación psicológica profunda.

Alice Miller, una autora de máximo interés en esta psicología del trauma, enfatiza el papel de los padres en la salud futura de sus hijos. En su libro El drama del niño dotado dice una frase que suscribo plenamente y que guía gran parte del trabajo de los psiquiatras y psicólogos de MIMAPA – Centro de Psiquiatría y Psicología:

La experiencia nos enseña que, en la lucha contra las enfermedades psíquicas, únicamente disponemos, a la larga, de una sola arma: encontrar emocionalmente la verdad de la historia única y singular de nuestra infancia”.

 

José Antonio Barbado Alonso.

Psiquiatra y Psicoterapeuta

MIMAPA – Centro de Psiquiatría y Psicología en Ourense

 

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