Musicoterapia y psicoterapia: más allá de las coincidencias

Musicoterapia y psicoterapia: más allá de las coincidencias

Musicoterapia Científica Aplicada

La mañana del sábado 23 de octubre de 2021, tuve el honor de ser invitada y el placer de escuchar una conferencia abierta al público, “Music therapeutic interventions in psychiatry”, organizada por la Casa Baubo “Centro de Musicoterapia de Galicia” A&S.Mt Científica Aplicada.

Musicoterapia y Psicoterapia
Imagen cedida por el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense – CHUO

Dicha conferencia fue impartida por el Prof. Dr. Jos de Backer, doctor en Musicoterapia por la Universidad de Aalborg, Dinamarca. El Prof. Dr. Jos De Backer es profesor y coordinador de la formación de Licenciatura y Maestría en Musicoterapia en LUCA & jefe del departamento de musicoterapia en el Centro Psiquiátrico Universitario KU Leuven, Bélgica. Fue, además, presidente de la EMTC, Confederación Europea de Musicoterapia, a lo largo de 9 años.

Agradezco dicha invitación porque no siempre es posible escuchar y estar cerca de gente sabia, con tanta experiencia y capacidad para transmitir su saber hacer. Y ha sido un placer, porque la información no solo me ha llegado al intelecto; también he podido sentir lo que con su trabajo trata de transmitir. El profesor Jos transmite conocimiento científico y también emoción y disfrute con lo que él hace, y eso lo hace quizás más rico.

Musicoterapia y psicoterapia como motivadoras del cambio terapéutico

Me quedo con varias ideas, trasladables a otros ámbitos que van más allá de la musicoterapia, o quizás, con lo que la musicoterapia pueda aportar a otros recursos terapéuticos, no solo en el ámbito de la psicoterapia, sino también en ámbitos como la neurología, la pediatría, la medicina de familia y la medicina en general.

Señalar asimismo que los procesos que promueven el cambio en la musicoterapia son coincidentes con lo que observamos que sucede en nuestro trabajo como psicoterapeutas.

Destacar la importancia de la relación terapéutica en cualquier tipo de intervención. No es el paciente el que se ha de adaptar al terapeuta. Es el terapeuta el que debe sintonizar primero con el paciente. Es a partir de esa sintonía, que puede aparecer la sincronía, en la cual el baile de la terapia es posible.

En estos pasos iniciales, el silencio es también información. Hay muchos tipos de silencios. Escuchar el silencio es parte de nuestro trabajo terapéutico. Sintonizamos con el silencio. El paciente lo siente, siente nuestra presencia respetuosa, no crítica y puede, en este contexto, darse la confianza. Esa confianza que favorece la sincronía y el baile terapéutico. No es el terapeuta quien lleva el ritmo, tampoco el paciente…es la sincronía con el paciente. Fruto de esa sincronía surge la improvisación. Esta es una co-creación del paciente con el terapeuta. En dicha improvisación surge el cambio terapéutico, la transformación en todo su esplendor.

Otra idea, también compartida, es que lo que funciona en la terapia no es la técnica. El terapeuta que va a la terapia con un esquema de “lo que tiene que hacer” no es capaz de “estar en” la terapia. Lo que funciona es la confianza, también del terapeuta, en el proceso terapéutico. El terapeuta que tiene confianza observa desde una mente en blanco, una mente receptiva, observadora, capaz de estar con el paciente sin juzgar, sin presionar, abierto y flexible.

Otra interesante aportación es que la intervención terapéutica no siempre es posible a través de la palabra. Las emociones se viven en el cuerpo y muchas veces es difícil nombrarlas. De ahí que la musicoterapia sea un gran recurso, no sólo con pacientes cuyas patologías afectan directamente a la expresión oral, o a niveles superiores de funcionamiento cerebral, sino también con pacientes capaces de expresarse verbalmente, pero incapaces de poner palabras a su sufrimiento.

Me quedo con la observación de la importancia de respetar los silencios que siguen a la improvisación creativa. Es algo que surge naturalmente. El paciente finaliza su obra, el terapeuta con él. Y ambos respetan ese silencio que permite la integración del cambio, de esa transformación que acaba de suceder. Poder saborear con el paciente esos momentos de silencio integrador, es un lujo…Y, yo añadiría, que son también momentos de transformación e integración para el terapeuta.

En fin, de nuevo agradezco la oportunidad que Montse Merino, directora del programa de formación en Musicoterapia, me ha dado de poder disfrutar del saber y buen hacer de una persona sabia.

Sigo cumpliendo años, y la curiosidad es algo que en mi no disminuye con el tiempo. Es más, creo que nos queda muchísimo por aprender. Y considero que compartir nuestras experiencias, desde diferentes marcos teóricos, nos hace más sabios.

 

Enlaces de interés

 

Dra. Mercedes Fernández Valencia

Psiquiatra y Psicoterapeuta 

 MIMAPA  – Centro de Psiquiatría y Psicología

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